lunes, 14 de septiembre de 2009

Falta algo en el pueblo

Es inevitable la tristeza. Como lo es el rememorar los gratos momentos compartidos con todas aquellas personas que se nos van yendo. Especialmente cuando se nos va alguien a quien no solamente conocemos, apreciamos sino cuando sabemos que junto a ella desaparece parte de la esencia de nuestro pueblo. Eso me pasó cuando me enteré del fallecimiento de don Miguel Arce. Hombre indiscutiblemente conocedor de un sinfín de anécdotas, relatos de hechos acaecidos cuando nuestro pueblo aun no contaba con alumbrado público o cuando existía “el matadero” que se encargaba de faenar las reses para las carnicerías del pueblo. Si duda, el hecho de que Don Miguel había pertenecido a ese selecto grupo de gente de nuestro pueblo que pudo estar en contacto directo con una infinita variedad de hechos que acontecieron en nuestro suelo, los años vividos, la experiencia compartida con vecinos lo hacían una fuente invaluable al momento de hablar con el.
Y esta era una de las características que lo determinaban. Era imposible que al encontrarse con él, no existiera la curiosidad de querer conocer aquello que seguramente él estaba dispuesto a compartir.
Por eso sin ningún lugar a duda, la desaparición de Don Miguel se hace sentir. Falta algo en el pueblo.

martes, 8 de septiembre de 2009

Chañares en flor


No hay alegría más grande que la flor del chañar. Tiene la magia de poder transportarnos a recuerdos que nos agitan la memoria.
Es la primera de las plantas autóctonas en florecer aun antes que llegue primavera. Y es una explosión de oro en toda la serranías cercanas. Las aves se refugian a la sombra del chañar y las abejas comienzan a despertar ante el aroma penetrante y dulzón de sus flores.
Es una magia indescriptible: todo está seco. No queda una planta que no haya sido quemada por la helada, ni una sola pizca de verde, y es la flor del chañar un àlito de esperanza en la seca de nuestro norte...
También lo es para aquellos que conocen su influjo, el verdadero conocimiento que adquirido a traves de años, les lleva a reparar que la flor del chañar ofrece un exquisito té que debidamente endulzado con miel, es bueno para las enfermedades respiratorias. Y los que son precavidos salen a juntar la preciosa flor. Porque las enfermedades se dan en invierno, y el invierno ya está pasando...
Así que hay que arremangarse a juntar flores siempre con cuidado a sus peligrosas espinas que esperan entre un mar de oro...

lunes, 7 de septiembre de 2009

Recuperando Terreno

Hace mucho tiempo tenía abandonado el blog. Y en esas removidas de papeles, he encontrado un texto que habla de los orígenes de nuestro pueblo. Lo estoy digitalizando para poder compartirlo y tener en la red todo lo más verosímil y cercano a nuestra historia real. Con los resultados de una investigación histórica que ayuda a poder adentrarnos en nuestro origen.
Con un poco de paciencia, en pocos días estará en la red.